Esto no era necesario, este disco es excesivo. Después de las 9 fabulosas canciones que conformaban su disco del año anterior -We are the 21st century ambassadors of peace & magic, disco perfecto al que no le sobraba nada-, Foxygen vienen ahora con un disco de 24 canciones, más de 80 minutos en las que pasa de todo, desde temazos hasta desvaríos espaciales, psicodèlia, garaje sucio, mucho Stones on acid, Syd Barret, Lou Reed reuniendo a la Velvet para hacer glam, flower power lo-fi,
Flaming Lips en su fase pop ida de olla... A medida que avanza el disco las canciones se van haciendo más arduas, peor acabadas. Vamos, que han grabado lo que les ha dado la gana, pasando olímpicamente de los que luego íbamos a escuchar el disco.
Libres y excesivos, como se supone que era y debería ser el rock, ¿no?
39. Thee Silver Mt. Zion Memorial Orchestra. Fuck off get free we pour light on everything.
Guitarras y violines electrificados. Largos desarrollos de distorsión. Rock tenso y cabreado. Post-rock tocado con espíritu punk. Y, por encima de todo, What we loved was not enough, casi 12 minutos de lamento in crescendo, épica y ruido a flor de piel.
38. Jesca Hoop. Undress.
Siguiendo la estela de Joanna Newson, pero con resultados más cercanos a Alela Diane, las diez canciones que conforman Undress son folk con mínima instrumentación -en algunos temas tan solo una guitarra acústica- haciendo honor al título del disco, en el que destacan los duetos con voces masculinas, entre los que se encuentra Sam Beam, de Iron & Wine (preciosa Hunting my dress).
37. Leonard Cohen. Popular problems.
Tenemos suerte de que Leonard Cohen siga ahí, dando conciertos, sacando material nuevo. Ya no esperamos de él que publique otro I'm your man, simplemente que de vez en cuando venga a cantarnos con su voz cascada sobre los amores que pasaron, sobre la vida; con esos coros femeninos que contrastan con su voz, con esos teclados y saxos ochenteros. Y un día ya no estará, o como Philip Roth decidirá no publicar más, y valoraremos aún más estas 9 canciones, pues los regalos de los genios son finitos, y sus obras menores son magnas en comparación con los demás.
36. Lost in the trees. Past life.
Otra joya del catálogo Anti, hay algo misterioso en este disco, algo oculto que no podemos ver, como ocurre en su portada. Una instrumentación orquestada, unos coros mágicos, el piano, la caja de ritmos, las melodias. Para escuchar de noche, viajando por lugares desconocidos, todo por descubrir.
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